Eras demasiado grande para ellos Lorca...

Se le vio,caminando entre fusiles,
por una calle larga,
salir al campo frío,
aun con estrellas de la madrugada.
Mataron a Federico
cuando la luz asomaba.
El pelotón de verdugos
no osó mirarle a la cara.
Todos cerraron los ojos;
rezaron: ¡ni dios te salva!
Muerto cayó Federico
-sangre en la frente y plomo en las entrañas-
...Que fue en Granada el crimen sabed -¡pobre Granada!-, en su Granada.